FAMOSOS ATLETAS

FAMOSOS ATLETAS MASCULINOS, GRANDES NOMBRES.

Entre los velocistas, el estadounidense Carl Lewis es, sin duda, el atleta que ha marcado la disciplina por la amplitud de su palmarés. Con sus nueve títulos olímpicos (entre ellos cuatro en salto de longitud) y ocho campeonatos del mundo, ha logrado mantener su dominio durante casi dos décadas.​Jesse Owens se aseguró un lugar en la historia del deporte con la obtención de cuatro títulos olímpicos en los Juegos de 1936. Otros velocistas de renombre son Ray Ewry, Alvin Kraenzlein, Jim Hines, Tommy Smith, Valeri Borzov, Pietro Mennea y más recientemente, Butch Reynolds, Frankie Fredericks, Donovan Bailey, Maurice Greene, Michael Johnson y Usain Bolt.

En los concursos, muchos atletas han adquirido finalmente la condición de «leyenda» del atletismo. Se pueden citar a los soviéticos Valery Brumel y Viktor Sanyeyev y los estadounidenses Al Oerter, Bob Beamon y Dick Fosbury. Más recientemente, Jonathan Edwards Lars Riedel, Javier Sotomayor, Mike Powell, Ivan Pedroso, Jan Zelezny, Serguéi Bubka y Alberto Juantorena han dominado cada uno su especialidad. En otras pruebas, se encuentran entre los grandes nombres de la historia del deporte los decatletas Jim Thorpe y Daley Thompson y los marchadores Vladimir Golubnichy y Robert Korzeniowski.

FAMOSOS ATLETAS FEMENINOS, GRANDES NOMBRES.

Desde su primera aparición en los Juegos Olímpicos en 1928, el atletismo también ha forjado a lo largo de las décadas sus leyendas femeninas. Las carreras rápidas han consagrado a la neerlandesa Fanny Blankers-Koen,​ la única mujer que ganó cuatro medallas de oro en una olimpiada, la australiana Betty Cuthbert,la alemana laura Mendez la polaca Irena Szewińska, las alemanas orientales Marita Koch y Marlies Göhr, la colombiana Caterine Ibargüen ganadora de varias medallas en salto triple y de longitud, la francesa Marie-Jose Perec, la australiana Cathy Freeman, la mexicana Ana Guevara y la exvelocista jamaicana Merlene Ottey. Se pueden citar a las atletas estadounidenses Wilma Rudolph, Evelyn Ashford, Valerie Brisco-Hooks, Gwen Torrence, Gail Devers, o Florence Griffith-Joyner que con unas grandes marcas siguen bajo sospecha de dopaje.

El atletismo femenino, definitivamente ha ocupado su lugar desde el final de la guerra de 1939-1945.​Sin embargo, la práctica de este deporte por las mujeres se remonta a las civilizaciones antiguas donde en el Antiguo Egipto varios competidores se enfrentaban en las pruebas de pesas y lanzamientos, o en las escenas de carreras que se describen en la mitología griega. Hacia el 1350 a. C. Hipodamía, esposa de Pélope, creó juegos exclusivamente para las mujeres, llamados los Juegos de Hera. También se organizaban competiciones y carreras cada cuatro años. En el siglo XVI en Alemania se organizaban pruebas deportivas femeninas abiertas a jóvenes pastores en Markt Groningen. Con la reglamentación del atletismo, las primeras reuniones enfrentando a mujeres aparecen al final del siglo XIX. Se realizan en las universidades estadounidenses competiciones entre los estudiantes, a imagen de las jóvenes del Vassar College de Nueva York de 1895. Los atletas estadounidenses participan en las competiciones nacionales universitarias desde 1903. El 25 de noviembre de 1903 en Francia, cerca de 2500 obreros del textil participan en la «carrera de las Midinettes», prueba que iba de París a Nanterre en carrera o a la marcha. Sobre una distancia de 12 km, la modista Jeanne Cheminel se impuso en 1h 10.​Las mujeres finlandesas fueron admitidas a los campeonatos nacionales en 1913.

 

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